Hace unos días saltaba la noticia, en el BOE salía publicado:
La noticia empezó a correr por Whatsapp, algunos medios de comunicación se hicieron eco de ello (Heraldo de Aragón; El Español; Libertad Digital; Digital de León ... por nombrar algunos) y durante unos días fue el comentario general en los centros de trabajo. Los comentarios que yo escuche fueron todos, sin excepción, negativos: "pues si tienen las mismas capacidades intelectuales no tiene sentido que se les reserve una plaza"; "me parece fatal creo que es favorecer por partida doble a un colectivo", "no sé porque hacer un distingo por tu identidad sexual a la hora de competir para un puesto público o privado", etc.
La sociedad quiere pensar que todos somos iguales por lo que no es necesario adoptar ninguna medida extraordinaria con ningún colectivo en particular (si favoreces a ese colectivo me estas perjudicando a mi) pero en cuanto empiezas a rascar un poco ves múltiples ejemplos de racismo, homofobia, misoginia, transfobia, discafobia... En general está muy bien que el conjunto de la sociedad reme hacia la igualdad de trato y la no discriminación pero "que no me toquen lo mío", "que yo no pierda mis privilegios".
Hay que reconocer que el colectivo trans, y en conjunto todo el conjunto LGTBI, son invisibles para esta sociedad; aunque se ha avanzado mucho la normalización no es completa, sigue habiendo discriminación, se les siguen poniendo trabas y zancadillas, no se tiene en cuenta las dificultades que tienen y han tenido para el desarrollo de su personalidad.
¿Hay que adoptar alguna medida de discriminación positiva hacia este colectivo? Yo creo que SI, desde las Administraciones Públicas se está en la obligación de darle normalidad a la diferencia y ayudar a estos colectivos.
Para finalizar este post quiero transcribir un trocito de la exposición de motivos de la Ley 4/2018, de 19 de abril, de Identidad y Expresión de Género e Igualdad Social y no Discriminación de la Comunidad Autónoma de Aragón:
"Las personas trans en nuestra sociedad han protagonizado una larga lucha para conseguir desarrollarse socialmente en el género al que sienten que pertenecen. Las dificultades que se encuentran en este proceso son incontables y de toda índole, y el sufrimiento que provocan es considerable. Es necesario, por tanto, crear un marco normativo que facilite este proceso, permitiendo la progresiva adaptación de la persona y el desarrollo completo de sus potencialidades humanas...
La presente ley resulta fundamental como instrumento que guíe la actuación de los poderes públicos aragoneses para la efectividad del reconocimiento del derecho de todas las personas a su identidad de género libremente manifestada, al libre desarrollo de su personalidad conforme a la misma, y al consecuente respeto a su integridad física y psíquica, garantizando así el derecho de todas las personas a no ser discriminadas por razón de su orientación sexual e identidad de género, tal y como dispone el artículo 24.d del Estatuto de Autonomía de Aragón."
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