Para mí la transversalidad de género supone llevar constantemente esas gafas moradas de forma que, en todo momento, nos planteemos en que medida cualquier acción que realicemos puede afectar o no a las mujeres; que nos estemos preguntando continuamente si no podemos hacer alguna modificación en nuestro sector que le facilite a las mujeres el acceso a los servicios... en definitiva, pensar en la mujer y su integración en todo momento.
En la actualidad yo trabajo en una biblioteca especializada en una ciudad pequeña, por lo que ya partimos de un número bastante reducidos de personas que acceden a nuestras instalaciones. En principio podría parecer que en este ámbito hay pocas cosas que podemos hacer pero si nos paramos a pensar podemos aportar nuestro pequeño granito de arena.
En primer lugar deberíamos llevar un control de los usuarios que utilizan nuestros servicios (tanto los presenciales, como telefónicos o via mail) segregándolo por sexos. De esta manera nos haríamos una idea clara del porcentaje de hombres y mujeres que utilizan las distintas vías de comunicación, así podríamos ver si hay un menor número de mujeres que acceden presencialmente y estudiar el motivo.
En función de los resultados obtenidos se podrían habilitar espacios en los que los investigadores pudieran acudir con sus hijos, salas de estudios en las que hubiera una zona con juegos, libros infantiles, etc. de esta forma se le facilitaría a las mujeres, que siguen siendo mayoritariamente las que se encargan del cuidado de los niños, el poder seguir con su labor investigadora sin tener que romperse la cabeza por con quien dejar a los niños.
Otra forma de visibilizar a la mujer puede ser dar a conocer los libros, estudios, artículos... escritos por mujeres, colocándolos en zonas más visibles, incluyéndolos en las recomendaciones que se hacen quincenalmente, etc.
Otra medida interesante es prescindir del nombre de pila en las fichas catalográficas, nombrar a los autores con la inicial y sus apellidos, de esta forma eliminaríamos los prejuicios que sigue habiendo hacia las mujeres escritoras/investigadoras/historiadoras...
Seguro que existen muchas más acciones que se pueden realizar en las bibliotecas para facilitar a las mujeres el acceso a ellas, he elegido estas porque el coste económico que puede suponer a la institución es mínimo, por no decir nulo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario